Tal vez todo este riesgo de no ser televisadas, toda esta movilización nos haya servido para ponernos las pilas, para estar alerta de que esta fiesta es tan vulnerable como cualquier otra. Tal vez esta septuagésima séptima edición nos sirva a todos, desde todos los ángulos posibles (así lo llevo diciendo desde hace años): Delegación de Gobierno, Principado, CODIS, y los Ayuntamientos de Parres y Ribadesella, para sentarse y plantear hacia dónde queremos que camine esta fiesta de interés turístico internacional. No tocan enfrentamientos ante una causa tan común”. Esto fue lo que Tres Acordes decían hace exactamente un año.
Pues pasado el año, el debate en Ribadesella entre los grupos políticos municipales ni se convocó, ni siquiera una comisión informativa al respecto. Eso sí, hubo una especie de grupo de expertos entre los que no se encontraba ningún político opositor. ¿Dónde está el debate? Supongo que se considera que los políticos municipales nada tienen que decir en este asunto. ¡Viva la democracia!
A tres semanas de la fiesta nos vamos enterando que la acampada de los deportistas será en “Los campinos” del Alisal. No entiendo la razón por la que se cambia de orilla, es decir de los campos de Oba. Además el Ayuntamiento riosellano parece que se haría cargo de la comida oficial para las autoridades, en la villa. Hace un año no se quería aportar nada y ahora comilona “que pago yo”, en un lugar céntrico, por supuesto. Es decir, cuando los riosellanos nos estamos moviendo para recuperar tradiciones y encauzar por dónde nos parece más razonable la fiesta piragüera, los “expertos” van por otro sentido. “Doctores tiene la iglesia”.
Pero vuelvo a insistir en que no tocan enfrentamientos, sino consensos amplios sobre Las Piraguas, porque es trascendental para una fiesta de tal magnitud y que además es vital para la cuenca del Sella. Debemos conseguir grandes acuerdos que no varíen al socaire de las ocurrencias que cada corporación tenga en cada momento, lugar o color político.
