“Pasaron Les Piragües y las vimos en la tele. Se acabó el sofocón. Pero como mi amigo Toni Silva dijo, es el momento de empezar a hablar de Les Piragües”.
“El debate en Ribadesella entre los grupos políticos municipales ni se convocó, ni siquiera una comisión informativa al respecto. ¿Dónde está el debate?”
“La más absoluta desinformación hay en Ribadesella sobre la fiesta de Las Piraguas. Nos vamos enterando por los medios de comunicación poco a poco”.
Estas y otras cuestiones se planteaban los Tres Acordes hace exactamente un año. Pues ya ha pasado y más de lo mismo. Y como cada año es lo mismo, más a más. Es insoportable. No digo yo que cada Corporación Municipal riosellana no haya tratado el asunto de Piraguas con la mayor atención, pero algunas están disimulando de lo lindo.
1.- Sigue sin haber ni una comisión informativa con los grupos de la oposición para tratar lo que se quiere hacer con la única fiesta de interés turístico internacional de Asturias. Por cierto, me pregunto si esa catalogación se puede perder.
2.- ¿Cómo pide la alcaldesa reuniones con otras entidades cuando ella en su ayuntamiento no convoca ni una para tratar este asunto tan importante?
3.- El ahorro en la limpieza es inexplicable cuando se acaba de blindar la privatización de ese servicio a 12 años, y en el mismo se incluía un plan especial de Piraguas. Así que no nos engañen. A no ser que se esté renegociando a espaldas de todos. El PSOE de Ribadesella ya ha pedido un informe que explique los gatos e ingresos de la Fiesta.
4.- ¿Cómo se puede valorar la inversión en una fiesta de este calado y catalogación? Las Piraguas son una fuente inagotable del reclamo turístico.
5.- ¿Qué visión se tiene de nuestro patrimonio local para considerar que el ahorro es necesario en una inversión de valor añadido a nuestro folclore, cultura y tradición? Es como si queremos ahorrar no limpiando la playa, pues debemos gastar en limpiarla dado el beneficio que esa playa nos aporta.
Por favor Entaina, haceros cargo de esta “fiestina”. Tengo dicho que el poder no tiene poder para crear cultura. Bien es cierto que puede impulsarla, orientarla, e incluso suprimirla, etc. Prefiero la vieja idea romántica de que la cultura sale del pueblo. Sólo de esa manera una tradición permanece en la memoria colectiva para siempre. Ser radical, como dice mi amiga Carmen, es atajar los problemas de raíz, por eso ser radical es tan necesario, porque es abrazarse a la tierra.
