BORJA

Pancho, el de Vidiago

Era un defensor acérrimo del Cooperativismo, un emprendedor nato y un comerciante excepcional.

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Como sigo convaleciente de mi fatal incidencia aeronáutica (y ya van más de
4 meses) no pude ir al entierro de Pancho el de Vidiago. Nunca acudo a los
entierros de nadie, pero en esta ocasión quería ir porque lo sentí y lo
siento de verdad. Los dos sabíamos lo que es perder un hijo; luchar por unos
ideales; hacer empresa desde la nada; leer, y mil cosas más. De él aprendí lo
que era ser Socialista y no gandaya como la que ahora ves presumiendo de ser
Socialistas y a la mínima, a robar a los obreros. ¿Qué miento?. Ahí tenemos a
Villa en plan cercano y a los que robaron a los obreros de
Andalucía. Allí llegó Susana Díaz y algo va haciendo. Aquí, en Asturias, el
Presidente Fernández puso tierra de por medio con Villa, quien lo aupó a la
política.
El señor Pedro Sánchez va de ocurrencia en ocurrencia. Poniendo a dedo en
las listas a gentes que de socialistas tienen lo que yo de Archipámpano de
las Indias, y quitando cerraduras de las puertas de compañeros suyos, como
Tomás Gómez. Un singular sujeto que va con los de la feria y viene con los
del mercado. El de Vidiago no era así.
Vuelvo a Pancho, de quien tanto aprendí, y que por ser coherente con sus
ideas lo pasó muy mal. En la dictadura, por motivos obvios, y en la
democracia, horrorizado con la cantidad de jetas que, apuntándose a sus ideas
y amparados en ellas, robaban a mansalva. Era un defensor acérrimo del
Cooperativismo, un emprendedor nato y un comerciante excepcional. Pero lo
que era Pancho lo sé yo: MUY BUENA GENTE, que juraba en arameo contra
fulanos que diciendo ser Socialistas actuaban como verdaderos truanes. Algo que nos
ponía a los dos de muy, pero que de muy mala leche. Hizo fortuna con sus
jamones, vinos, mieles y lo que se terciara, trabajando sin descanso y
HONRADAMENTE
Bien que siento que este trastazo aéreo que me pegué en junio, y mi
distanciamiento físico, me privara de sus charlas. Qué buena gente era
Pancho el de Vidiago.
Lo echaré mucho de menos.

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