Emilio Serrano recogió la primera Fuentina de Oro
“Siempre recordaré con afecto todas las atenciones recibidas desde esta, mi querida villa de Ribadesella. Pienso que los premios tienen cuerpo y alma y son como un regalo de la vida (…) ser querido por el pueblo que amas y que te vio nacer es como sentir una brisa de alivio. Este premio que las cuidadas voces de la Fuentina me ofrecen me produce gran alegría y os aseguro que, a partir de ahora, durante mis paseos por Ribadesella, me detendré ya siempre en la Fonte del Cai, para que el susurro de sus aguas traiga a mi memoria la generosidad de este homenaje que hoy me otorgáis”.
Con estas palabras agradecía Emilio Serrano a la Asociación Coral La Fuentina, de Ribadesella, haberle escogido para ser depositario de un galardón que entregaban por primera vez el pasado sábado y que han llamado La Fuentina de Oro. El colectivo celebraba su día del socio y este año decidió que ese día tan especial, que ya llevan 12 años festejando, tenía que completarse con un galardón que reconociera la trayectoria de algún personaje riosellano. Por eso, la primera Fuentina de Oro fue para Don Emilio Serrano Quesada, vecino muy querido y que es hijo predilecto de Ribadesella desde el año 2009, “en reconocimiento a su trayectoria como empresario y embajador de Asturias y, en especial, de la zona oriental , siempre difundiendo su gran atractivo turístico, así como por sus grandes dotes como lector y escritor”.
Al homenaje a Serrano le siguió un magnifico recital, en el que las voces de la coral riosellana interpretaron varios temas muy aplaudidos y que dedicaron al recuerdo de Victoriano García Soto, “un hombre que hizo de la música y el folclore de Asturias parte de su vida”. Seguidamente, las voces de la soprano Vanessa del Riego y la mezzosoprano Barbará Fuentes, acompañadas al piano por María Cueva, inundaron todo el salón de actos de la casa de cultura, emocionando con su recital al público que abarrotaba el acto.
Covadonga Martino Socia de Honor
Para acabar, el coro volvió al escenario para despedirse cantando el Asturias Patria Querida y fue entonces cuando Ángel Lueje, que ejerció de maestro de ceremonias, llamó a primera fila a Covadonga Martino Molina, una de las integrantes del coro de más edad, que lleva en la agrupación desde sus inicios en 2007 y que nunca perdona ni un ensayo ni una actuación. Por sus ganas, fuerza y vitalidad, los integrantes de la Fuentina nombraron a Covi Socia de Honor del colectivo y le hicieron entrega de un diploma que así lo atestigua y de un precioso alfiler de plata con el escudo de Ribadesella, reconociendo la labor y la energía de la riosellana. Sorprendida, la socia de Honor del coro la Fuentina agradeció el gesto de sus compañeros, “no lo esperaba para nada, ¡menuda sorpresa!”, reconocía sonriente al finalizar el acto arropada por sus hijos, nietos y bisnietos.
