OPINIÓN

Consuelo Busto: el alma mater de Mayador

Espero encontrarme en la inauguración con muchas buenas gentes y empresarios

 

Hace años que no coincidíamos. Antes lo hacíamos a menudo a través de la ya extinguida Cofradía de La Mesa de EL FIELATO. A ella pertenecía un chavalín con ganas, alegre y el seguro relevo del que esto escribe en este SU Periódico. Su marcha hacia destino de más altura fue seguro detonante del cierre de la Cofradía. Pero abandonemos cosas tristes para entrar en harina.

Consuelo Busto sigue la tradición de los suyos, que se inició en el bélico año de 1.939 de las manos e ingenio de su abuelo Manuel Busto, y que luego en 1.966 dio ya un primer cambio “avisando” de lo que sería esta empresa que hoy cumple 75 años en una “pequeña” instalación de 42.000 m2. Pero con un ímpetu, trabajo, esfuerzo y mil cosas  dignas de todos los elogios del mundo no, lo siguiente, Consuelo ahí está. De estatura no será muy grande, pero talla de empresaria, mayor que el Picu Pienzu, en cuya base Norte se asienta su empresa. En tierra de nadie, en un Polígono que los sucesivos e inútiles políticos nunca supieron desarrollar, allí en medio de la nada, 42.000 metros cuadrados conforman la fábrica de Mayador. Con dos “mirlitones”, y eso demuestra que las mujeres son muchísimo mejor que los hombres en mil y un asuntos. Así las cosas, recuerdo mi cabreo y denuncia hace muchos años, cuando ni agua tenía la empresa gracias a ese cáncer que son los políticos.

Espero encontrarme en la inauguración con muchas buenas gentes y empresarios. Hoy, los empresarios son presuntos defraudadores para la corrupta y mandante clase política. En un plis plas, llegan a tu empresa y sin previo aviso, un inspector de Hacienda y un técnico en informática con una orden judicial y te vacían todos los ordenadores, te bloquean la empresa y en el nombre de la misma Ley que permite que ladrones y políticos trincones anden por la calle tan pichis, te cierran el negocio con unas pérdidas que a ellos, a la lacra política, les importa un carajo a la vista de los resultados constatables.

Pero los golfos y ladrones saben cómo escamotearse para librarse de penurias carcelarias y se blindan aforándose para tener una justicia diferente a la de los demás. Con todos los respetos a los engañados votantes, a mi la clase política actual me da asco. Hombre, generalizar es malo, alguna excepción reconozco que hay. Pero las excepciones, los honrados, los trabajadores, son masacrados sistemáticamente por los golfos. Así nos va.

Me pierdo y vuelvo a Consuelo Busto, que como ella dice “no cumplo 75 años”, que esa efeméride le corresponde a su grande y gayaspera industria.

Investiga, innova y se esfuerza por hacer más grande su Villaviciosa del alma, allá dentro de “la Selva” que le han asignado los inútiles políticos.

Decían estos, los aforados y los corruptos, que allí se iba a hacer un polígono industrial y lo único que se hizo es una empresa que le ronca el mango, a cuyo frente sitúo a una gran persona y de fuerte carácter. Lidiar con esta casta política trincona no es tema baladí.

Concluyo:

Viva la gente emprendedora, trabajadora y auténtica; frente a vagos y maleantes (en tiempos de Franco existía una ley para vagos y maleantes que hubiera arreglado el mayor problema de la ciudadanía: los políticos).

Reconozco que no todos los políticos van en esa línea, la mayoría lleva conjugando como método de razonamientos el “Y TU MÁS”, como forma de defensa de razonamiento de sus múltiples golferías.

Consiste tal técnica, que si un político critica un robo o trampa del PP, la respuesta del PSOE es inmediata: “¿quiere que le recuerde señoría (¿señoría de qué’) lo que hizo usted en tal fecha?”. En Asturias el y tu más no se usa: se unen los del PP y PSOE en “aras” a la responsabilidad presupuestaria. Vulgarmente y en términos periodísticos se llama el “pacto del duernu”.

Ahora dan paso los políticos a la regeneración, pero a que no se atreve esta golfería mandante a suprimir el aforamiento y contarnos la vidorra que en el nombre de la democracia  llevan décadas pegándose. Mientras, gentes como Consuelo Busto, luchan desde su “isla particular” por salir adelante, creando empleo, trabajo y riqueza en Villaviciosa.

¡¡¡VIVA LA MADRE QUE LA PARIÓ!!!. En estos momentos me quito el sombrero y le doy el aplauso que se merece. A los golfos, que los vayan metiendo en la trena. Creo que ahora va Fabra y no quisiera morir sin ver a la borbónida y su singular marido en tal lujosas estancias con vistas entre barrotes. No me caerá esa breva.

 

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