El juicio contra el agente de la Policía Local de Cangas de Onís acusado de acoso sexual a una compañera ha vuelto a suspenderse por tercera vez. Si bien en las dos anteriores el acusado alegó "causa mayor" para no personarse, en esta ocasión ha sido el Tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia la que considera que no es «competente para juzgar el caso» y que debería ser tratado en lo Penal.
Esta consideración ha levantado ampollas tanto en la Fiscalía como en la acusación particular de la presunta víctima. Para el Ministerio Fiscal, es la Audiencia Provincial quien debe juzgar los hechos dado que el acusado es un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; y cometió el presunto delito de acoso estando de servicio.
Similar es el malestar de la acusación particular. Laura López, abogada de la víctima, no ha ocultado su intención de recurrir el auto. Además, ha declarado que las tres partes han sido citadas en tres ocasiones «y en ningún momento se planteó esta cuestión de si era o no era el foro adecuado para juzgar este caso». Para López, esta nueva suspensión solo beneficia al acusado «porque se le va a aplicar, lógicamente, la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, debido al defectuoso proceder de la Administración de la Justicia».
Además, la letrada ha insistido en que los hechos se desarrollaron «con el uniforme, en jornada laboral, en patrulla y con su arma reglamentaria, es decir, en el ejercicio de sus funciones».
