El Club de Esquí L’Esguilu de Nava está de aniversario

Veinte años esquiando entre culetes de sidra

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photo_camera Integrantes del Club de Esquí L'Esguilu de Nava.

XX años de esquí en Nava

Acaban de cumplirse veinte años del nacimiento del club de esquí L’Esguilu. Dos décadas desde que Alan Rivas, por entonces profesor en la escuela de deporte en Avilés, guía de montaña y de barrancos, y Jacques Sangrouber, un suizo casado en Nava, plantaron la semilla del deporte del esquí en la capital de sidrera, que a lo largo de estos veinte años ha sumado socios también de otros municipios de Asturias, como Piloña, Siero, Oviedo, Gijón o Villaviciosa.

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Jacques Sangrouber y Maricarmen Moro. Los dos presidentes que ha tenido el club de esquí L’Esguilu en estos veinte años.

L’Esquilu cumple veinte años en esta época tan rara y de parón, que ha impedido a los casi 60 socios con que cuenta poder disfrutar del programa de actividades que se desarrollan cada año, tanto durante la temporada blanca, como el resto de meses porque, apunta la actual presidenta, Maricarmen Moro, «la filosofía del club siempre ha sido que la relación de los socios trascienda más allá de los meses de esquí, por eso hacemos excursiones, una comida de confraternización o actividades como rafting o bajar el Sella en canoa...». Maricarmen cogió el relevo de la presidencia, de su marido, Sangrouber, presidente desde la fundación.

En la sede del club, unos bajos cedidos por el Ayuntamiento, «que siempre se ha portado de maravilla con nosotros, desde el primer día» apunta el suizo, se agolpan fotografías de las salidas que los socios del club han hecho a lo largo de estas dos décadas. A las estaciones de la cornisa Cantábrica, como es obvio: Valgrande Pajares, Fuentes de Invierno, San Isidro y Alto Campoo;  pero también a reconocidas estaciones como las de Pal Arinsal  hoy llamado Walnor (Andorra), Saint Lary en el Pirineo francés o las Cerler y Formigal.

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