Plantearse la posibilidad de un apocalipsis zombi ha sido una de las bromas recurrentes de los últimos años tras vivir situaciones tan excepcionales en nuestra historia reciente como la pandemia del Covid19, el volcán de La Palma, la guerra de Ucrania y otros cambios sociales que a muchos les hacen plantearse qué puede ser lo próximo. Pues bien: para Rentola, un portal que recopila la vivienda en alquiler, la posibilidad de que haya un ataque de "muertos vivientes" les ha llevado a crear un estudio sobre las provincias españolas más seguras en caso de apocalipsis zombie. Y, según sus datos, Asturias no sería de los lugares más seguros pero sí ostenta un puesto 21 en el ranking de provincias.
A priori podríamos pensar que el hecho de no tener base científica le quita importancia al estudio, pero lo cierto es que se fundamenta en datos del Instituto Nacional de Estadística. La categorización de provincias españolas más o menos seguras se basa en cinco aspectos que, de vernos en una epidemia zombi, tendrían peso para escapar de los muertos no tan muertos. La vulnerabilidad, entendida desde el punto de vista del índice de población o, incluso, de las condiciones sanitarias; los escondites, categoría en la que se contempla incluso el número de casas aisladas; la capacidad de suministros, en la que tienen en cuenta desde establecimientos a acceso a la agricultura o la ganadería; la movilidad y la seguridad, capítulo en el que incluso se cuentan las armas por habitante, son los aspectos que han servido de baremo para establecer los refugios más seguros en caso de vernos viviendo un The Walking Dead sin necesidad de pagar una cuota en una plataforma de vídeo.
Basándose en estos parámetros, Rentola establece que Teruel y Segovia podrían ser "oasis libres de zombis" en caso de un apocalipsis; y, en sus antípodas, Islas Baleares y Vizcaya. Tampoco se libran Madrid y Barcelona que, según el estudio, serían "carne de cañón" para la propagación del virus zombi por estar densamente pobladas.
Así las cosas y viendo los datos de Asturias, que logra una puntuación de 7,35 frente a el 8,23 de Teruel, podríamos vivir relativamente tranquilos en caso de que se diera este caso excepcional. Quizás entonces esa histórica e inatendida reivindicación de una mejor comunicación con la meseta sería una de nuestras fortalezas.
Y solo entonces nos alegraríamos de que el AVE siga sin llegar a nuestra tierra.
