Concepción Saavedra Rielo. Gerente del SESPA y vecina de Noreña

«Un seguro privado nunca dará las prestaciones ni la tecnología de la sanidad pública»

Es la número 2 de la lista autonómica del PSOE por la circunscripción central
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photo_camera Concepción Saavedra, gerente del SESPA y candidata número 2 del PSOE por la circunscripción central.

Concepción Saavedra Rielo (Lugo, 1967) suma más de tres décadas trabajando en el sistema sanitario público asturiano en el ámbito asistencial, en distintos puestos de responsabilidad en la Consejería de Salud y desde 2019 como gerente del SESPA. Ahora, esta vecina de Noreña inicia una nueva etapa como número dos por la circunscripción central de la candidatura de la FSA-PSOE que lidera Adrián Barbón y, tras las elecciones, será diputada de la Junta General del Principado.

Ha sido una legislatura muy dura, marcada por la pandemia y con el sistema sanitario en el punto de mira, ¿qué le ha llevado a dar el paso de formar parte del proyecto socialista?

–Creo firmemente en el sistema sanitario público y en el modelo de servicios públicos de Asturias. En su momento consideré que podría aportar más en el nivel técnico y di el paso y lo mismo me ha ocurrido ahora. La decisión de sumarme al proyecto ha sido muy meditada y reflexionada, pero la he tomado convencida de que tras unos años muy duros, comienza una etapa decisiva para el futuro de Asturias, en la que pueden estar en peligro nuestro estado de bienestar y nuestra calidad de vida. Por eso, doy este paso al frente aportando ilusión, esfuerzo, y mucho trabajo.

Debemos avanzar hacia la sanidad del siglo XXI, reforzando el sistema sanitario público y siguiendo con una clara orientación comunitaria, con una financiación adecuada que tenga en cuenta nuestra pirámide poblacional

–Después de años de dedicación técnica, ¿en qué situación deja el sistema sanitario?

–Hemos vivido una legislatura muy dura, pero gracias a la fortaleza del sistema sanitario público, al coraje de nuestros profesionales y a la responsabilidad y compromiso de los asturianos y asturianas, hemos superado la mayor crisis sanitaria que hemos vivido nunca demostrando que tenemos una buena red de protección de nuestra salud. La respuesta asturiana a la pandemia ha sido motivo de elogio y reconocimiento por parte de otros territorios; tenemos un buen modelo que, lejos de desmontar y reinventar como apuntan algunos, tenemos que reforzar y defender.

–¿Qué cuestiones le gustaría abordar desde lo político que no ha podido hacer desde la gerencia y el ámbito profesional?

–Tenemos que mantener la confianza de la ciudadanía con trabajo serio y riguroso porque existe entre una parte de la sociedad cierto descrédito hacia la clase política. Los socialistas, con su experiencia de gobierno y de gestión, han hecho que Asturias avanzase en la conquista de derechos. Me gustaría, desde de mi humilde posición, blindar y reforzar el sistema sanitario público con una financiación adecuada y con leyes como la de Salud Pública o la de personal estatutario de Asturias, puesto que el activo más importante son nuestros trabajadores.

–Ha dicho que le preocupa la defensa de los servicios públicos, ¿cree que están en peligro?

–Claramente. Observo y escucho cómo surgen ocurrencias, probablemente interesadas, como la privatización de la Atención Primaria o la disminución de la inversión en la sanidad pública y el aumento de la gestión sanitaria privada que se está dando en otras comunidades lideradas por el PP y allegados. Es algo que me preocupa y mucho, nuestro sistema sanitario público siempre ha sido un modelo de éxito, por lo que no debemos dar ni un paso atrás ni buscar otras alternativas, sino tomar medidas para reforzarlo, protegerlo y defenderlo.

–¿Qué opina de integrar los servicios de la red privada en el sistema público?

–Como bien dice nuestra Ley de Salud del Principado de Asturias, la sanidad privada tiene que ser solo subsidiaria y complementaria a nuestra sanidad pública. No tengo nada ni a favor ni en contra de la sanidad privada, yo defiendo y trabajo por la sanidad pública, porque es la única que puede garantizar la equidad y la universalidad. No nos dejemos engañar, un seguro privado nunca podría dar todas las prestaciones ni la tecnología que tiene la sanidad pública. No me gustaría ver en España situaciones en las que, para ir a un hospital, tienes que llevar la tarjeta de crédito en la mano.

–¿Por dónde pasa el futuro de la sanidad asturiana?

–Debemos avanzar hacia la sanidad del siglo XXI, reforzando el sistema sanitario público y siguiendo con una clara orientación comunitaria, con una financiación adecuada que tenga en cuenta nuestra pirámide poblacional y las necesidades asistenciales que suponen el envejecimiento y la cronicidad, poner en marcha medidas que refuercen la sostenibilidad del sistema, mantener la vocación de diálogo con los profesionales y ser transparentes en la gestión, facilitando la participación y comunicación con la ciudadanía.

-¿Qué mejoras cree que se deben acometer?

–Intensificar la coordinación y el trabajo en red, impulsar medidas costo-efectivas como la compra centralizada o el uso racional del medicamento, seguir con la inversión en tecnología puntera, crear unidades de referencia hospitalarias multidisciplinares para patologías complejas o de poca frecuencia, potenciar nuestra red de Atención Primaria y nuestro modelo de Hospitales Comarcales, avanzar en el estado de bienestar emocional con recursos de Salud Mental, colaborar en la investigación, equilibrar las necesidades asistenciales y la conciliación familiar de los profesionales, facilitar la participación y comunicación de los usuarios en la gestión sanitaria y trabajar en lo que nos caracteriza, nuestro modelo de orientación comunitaria con hábitos de vida y entornos saludables consiguiendo el concepto de Asturias Saludable.

-¿Cómo deben afrontarse los retos en una región con una población muy envejecida?

–El ser la comunidad más envejecida, con un 30% de la población mayor de 65 años, con más de 15.000 personas institucionalizadas, nos hizo pasar por los momentos más duros y las decisiones más difíciles durante la pandemia. La lección es que deben mantenerse las estructuras y los recursos de coordinación efectiva sociosanitaria pero, además, no solo hay que darle años a la vida sino vida a los años, con alternativas de nuevos modelos residenciales adecuadas a cada situación, facilitar entornos seguros y saludables, y potenciar la actividad y los autocuidados.

–Ha sido impulsora de la modernización de la sanidad en cuanto a la aplicación de la tecnología con proyectos que, por ejemplo, facilitan el acceso de los pacientes a su historial, ¿qué otras cuestiones pueden abordarse?

–Mire, cuando se comenzó con la cirugía robótica en el HUCA y en Cabueñes, me sorprendió cómo desde una consola se podía atender a un paciente que permanecía en su camilla y además con tanta precisión y seguridad. Hace diez años no podíamos imaginar el avance en tecnología y sistemas de la información que ahora conocemos. Seguiremos por ese camino, porque invertir en salud significa mejorar la calidad y atraer talento, conocimiento y riqueza.

El modelo de la Atención Primaria tiene más de treinta años y ya en 2018 sabíamos que era necesario reflexionar sobre el futuro, luego llegó la pandemia y puso en evidencia los problemas que ya conocíamos

–Entre las preocupaciones más comunes de la ciudadanía están la demora en la atención para los especialistas y las listas de espera para operarse. ¿Cuál es la realidad, existe un problema?

–Con la pandemia pasamos el mayor test de estrés para el sistema sanitario público y se vieron afectadas las listas de espera. Ahora hemos intensificado nuestra actividad con la optimización de nuestros recursos y con los programas especiales de tarde, alcanzando una actividad incluso superior a la de 2019. Estamos poniendo todas las medidas y recursos a nuestro alcance para garantizar un tiempo de atención adecuado y los resultados ya se están viendo.

–Periódicamente surgen quejas sobre problemas en la Atención Primaria, fundamentalmente por la falta de médicos y pediatras, ¿hay que hacer una revisión del modelo?

–El modelo de la Atención Primaria tiene más de treinta años y ya en 2018 sabíamos que era necesario reflexionar sobre el futuro, luego llegó la pandemia y puso en evidencia los problemas que ya conocíamos. Se han tomado muchas medidas y ahora hay un Plan Integral de Atención Primaria dotado con fondos del Ministerio. Seguiremos escuchando y dialogando para reforzarla. En cuanto a la escasez de profesionales, no es un problema exclusivo de Asturias, aún así, el número de pediatras por mil niños a nivel nacional es de 0.99 mientras que en Asturias es de 1,25. Además, la media nacional es del 21,34% de plazas sin cubrir por especialistas de pediatría, mientras que en Asturias es del 1,75%, dato únicamente superado por La Rioja.