Antes de viajar, pasó por Llanera

Garbosa, una vaca «única» que se consumirá en Madrid

El empresario José Manuel Blanco Parrondo finaliza en su restaurante El Rincón Asturiano la comercialización de las cinco reses que el pasado mes de agosto adquirió por 22.850 euros en la subasta de Llanera
photo_camera Garbosa, junto a José Manuel Blanco Parrondo, Gerardo Sanz y Javier Cuando

Garbosa fue una de las vacas que el pasado mes de agosto protagonizó la Subasta Élite de Ganado Vacuno celebrada en el recinto ferial de Llanera. Junto a otros cuatro animales, fue adquirida por José Manuel Blanco Parrondo, ganadero y hostelero afincado en Madrid, que desembolsó un total de 22.850 euros. Y seis meses después, tras haber crecido y engordado en Sariego, en la tarde del lunes partió hacia la capital, donde será comercializada en el restaurante El Rincón Asturiano, ubicado en las inmediaciones de la estación de Atocha y en la tienda gourmet anexa inaugurada el pasado jueves.

Pero antes de cruzar fronteras, hizo una parada en Llanera, donde Parrondo mantuvo un encuentro con el alcalde, Gerardo Sanz, y el anterior propietario, Javier Caunedo, de la ganadería de María del Mar Caunedo, de Villamor, en Somiedo. «Me da mucha pena despedirme de ella porque quizás sea un ejemplar único en toda Asturias», señaló el empresario, que buscó, sin éxito, una pareja para dedicarla al arrastre. Respecto a la inversión, Blanco Parrondo aseguró que «fue muy alta, pero ha merecido la pena» y promete que el próximo verano también participará en la subasta.

Garbosa, que pesa unos 1.270 kilos en vivo y cuya carne podría alcanzar los 700 kilos en canal, fue adquirida por 4.350 euros. Una vez sacrificada en el matadero de Colmenar Viejo, su carne estará en maduración alrededor de un mes. «Para San José, que es mi santo y el día del padre, la probaremos», apuntó Blanco Parrondo, que cuenta con unas 800 reses repartidas en sus ganaderías de Sariego, Villaviciosa y Madrid. Las otras cuatro vacas que adquirió en la subasta ya han sido comercializadas en su restaurante con gran éxito.

Por su parte, Caunedo reconoció que el precio que alcanzó Garbosa «fue muy bueno» y añadió que «en una feria no lo hubiera sacado». El animal destaca por su gran tamaño y su cabeza. También se deshizo en elogios el alcalde, Gerardo Sanz, quien aprovechó para señalar que «con la subasta pretendíamos que los ganaderos que llevasen animales obtuviesen un poco más de lo que obtendrían en las ganaderías y poner de relieve la importancia de la cooperación entre el ganadero y el hostelero; y este caso es un claro ejemplo».