Juan Sánchez, más conocido como “El Pilu”, era un adolescente de 15 años cuando ganó su primera carrera ciclista. Fue en Gijón y aquel día ni siquiera iba ataviado para la competición. «Me remangué el pantalón, me lo prendió una mujer para que no se me bajaran las perneras y gané; el premio fueron veinte duros y otros cinco como prima», recuerda.
A partir de ahí se sucedió una década de triunfos, con centenares de victorias tanto dentro como fuera de Asturias. «Antes había carreras en todos los pueblos y no me perdía ninguna», relata. Tras hacer la mili, corrió otro año más y lo dejó. Trabajó hasta su jubilación como mecánico reparando bombas de agua.
A punto de cumplir 87 años, asegura que sigue disfrutando del ciclismo, ahora a través de la televisión, especialmente del Tour, que considera la competición más completa. La afición a la bicicleta le llegó por su hermano Óscar, que competía. «No pasamos una juventud fácil porque mi madre enviudó muy joven con cinco hijos y nos quedamos sin nada; pero poco a poco todos logramos salir adelante», explica.
Natural de San Tirso, en la parroquia sierense de Anes, el grupo de la Escuela de La Madera le rindió el pasado sábado un cariñoso homenaje coincidiendo con el encuentro anual del colectivo, que celebraron en el Hotel Cristina. «Para nosotros es un ídolo, es una pena que su trayectoria deportiva no haya tenido relevancia, por eso decidimos hacerle el reconocimiento», explicaron los organizadores. Como regalo, le entregaron una camiseta y una placa conmemorativas. «El Pilu ganó a todas las grandes figuras del ciclismo español de la época, en sprint era imbatible, fue un fenómeno a los pedales», destacan.
Al acto no faltó su primo, Juan González Rodríguez, campeón de España juvenil y con quien compartía afición. «Entrenaba todos los días, entre ochenta y cien kilómetros», señala Sánchez, cuyo recorrido favorito transcurría por el Alto de La Madera, Noreña, Lieres, Villaviciosa y Gijón.
