La privatización de los cursillos de natación de la piscina de Lugones sigue coleando. Para la formación, los argumentos utilizados por el equipo de gobierno asegurando que la medida se plantea como solución a unos supuestos problemas de absentismo, no han sido suficientemente acreditados.
Para Silvia Tárano «resulta extraño que tengan los datos de absentismo tan estudiados y sean tan graves y, sin embargo, llevamos casi un mes esperando que nos los envíen y aún no ha sido posible que los compartan». Por ello, desde la formación sospechan que esos supuestos problemas sean, en realidad, derechos laborales ejercidos por las personas trabajadoras del servicio y el objetivo sea tener personal con peores condiciones laborales.
Por otro lado, Podemos afirma que, detrás de esta decisión, se esconde el inicio de un proceso que culminará con la privatización total del PDM: «El PSOE lleva mucho tiempo alegando que no es rentable, cuando se trata de un servicio que aporta salud y calidad de vida a la ciudadanía y cuyos beneficios van mucho más allá de los números que aparecen en los presupuestos y que son fácilmente manipulables», defendió la edil de la formación, Silvia Tárano
