Los jardines del ayuntamiento de Noreña fueron testigos, un año más, del inicio de las fiestas del Ecce-Homo en la villa condal. Los sonidos de la Banda de gaitas de Noreña advirtieron a los presentes, que abarrotaban el espacio preparado para la ocasión, que los actos de inicio de las fiestas estaban a punto de comenzar. Al acto, presentado por la periodista Estefanía Suárez, se sumaron las autoridades, encabezadas por la alcaldesa, Amparo Antuña, el presidente de la Junta General del Principado, Juan Cofiño y la concejala de festejos – y presidenta de SONOFE– María Luisa Fonseca. Junto a ellos, los verdaderos protagonistas: el pregonero de esta edición, José Ramón Díaz Maseda – presidente de la Federación Asturiana de Judo y del Club Judo Noreña–, las Reinas –Jimena Blanco, de siete años que será la Reina Pequeña y Sara García, de 18 años, que será la Reina Mayor– y la autora del cartel de esta edición, Lucía Vallina García.
Fue precisamente Lucía Vallina la primera en hablar. Visiblemente emocionada, agradeció a SONOFE la oportunidad que le habían brindado para poder realizar el cartel de las fiestas. A continuación, se procedió a coronar a las reinas de esta edición, Sara García y Jimena Blanco, que recibieron sus coronas de manos de sus predecesoras, Mara Blanco y Nerea Llorián. Tras ello, José Ramón Díaz Maseda, procedió a leer el pregón, un discurso corto pero intenso, en el que, tras los debidos agradecimiento, echó la vista atrás y recordó que « hace 20 años el Ayuntamiento de Noreña convocó a todas las asociaciones de Noreña a una reunión en la que nos plantearon la disolución de SONOFE si no nos implicábamos y colaborábamos. Por aquel entonces y como presidente del Club de Judo Noreña, me sumé a aquella iniciativa, en la que los miembros del Club participaron en la organización de los juegos infantiles, del desfile de las carrozas, al igual que el resto de asociaciones de Noreña que hicieron posible la continuidad de las fiestas y que hoy podamos estar aquí reunidos de nuevo».
También tuvo palabras de recuerdo para algunas de las personas que tuvieron una importancia capital en las fiestas que hoy conocemos: « en el año 1954 el párroco Don Alfredo Barral, el hermano mayor de la cofradía Enrique Monte, Benigno Cabeza como ebanista y Florentino Reguero chofer de la empresa el Castromocho, realizaron un viaje lleno de dificultades hasta el pueblo de Tamariz de Campos en Valladolid, para reponer el retablo y la imagen de la actual capilla del Ecce Homo, que tanta devoción despierta, no solo en Noreña, sino en Asturias entera». Tras todo ello la fiesta se trasladó hasta la estatua del Gochu al que José Ramón Díaz Maseda le colocó el pañuelo de las fiestas.
Para el día de hoy, dentro de un amplio espectro de actividades, está previsto la Degustación gratuita del gochu, que se celebrará en los Jardines del ayuntamiento a partir de las 14 h.