La suerte reparte 1.800.000 euros del primer premio de la Lotería Nacional en Pola de Siero

Todos los billetes de este primer premio de Lotería Nacional del jueves se vendieron en Pola de Siero
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photo_camera De izquierda a derecha: Victoria Corujo Ardines, dueña de la administración de Pola de Siero; y Cristina Riestra.

Victoria Corujo Ardines no puede disimular la alegría. Y es que la administración que regenta desde hace tres años en Pola de Siero ha sido la elegida por la suerte para repartir el primer premio de la Lotería Nacional. Nada menos que 1.800.000 euros de un número, el 75.683, que se vendió entre esta administración de la calle Ildefonso Sánchez del Río y la Cafetería La Chistera, y que se queda íntegramente en La Pola. 

«Está todo muy repartido, y todo entre gente de Pola de Siero», contaba a este medio Corujo Ardines, «son todos clientes habituales porque este número es un número abonado, y a algunos les va a venir muy bien este pellizquito». El pellizquito son 30.000 euros a cada uno de los décimos que se despacharon entre esta administración y la cafetería La Chistera.

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De izquierda a derecha, Daniela Ñauñay y Arantxa Morgade, propietaria de la Cafetería La Chistera.

Su dueña, Arantxa Morgade, contaba a El Fielato que cuando se puso en contacto con ella la dueña de la administración no se lo podía creer. Y, aunque esta pudiera ser la reacción típica de cualquier persona a la que le toca la lotería, en su caso la historia tiene más miga. «Llevo cuatro años en este negocio y, los dos primeros, no tuve lotería porque, por cuestiones personales, quería este número en concreto», relataba, «solicitamos el número a Madrid y tardaron dos años en concedérnoslo».

Este número del jueves es mío, y vendo este número todo el año

«Estoy muy contenta porque el premio ha caído en personas que tiene pensiones muy pequeñas y además son clientes que, la mayoría, lo compran todo el año», nos contaba. Y emoción es real porque, como nos cuenta Arantxa Morgade, en su caso la alegría es triple porque, más allá de que conoce las historias humanas de sus clientes y sabe cuánta falta les hace a algunos, «me ha tocado a mí, ha caído en mi familia y en clientes que lo necesitan». 

Les digo a los clientes que les ha tocado la lotería, y no se lo creen. Estoy esperando a que vengan muchos que todavía no se han enterado para contárselo

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