Los Reyes Magos se dieron un baño de masas esta mañana en La Pola, a donde llegaron escoltados por la Policía Local de Siero y en tres vehículos de Protección Civil.
Tras recorrer la localidad saludando a los viandantes, acudieron a la iglesia parroquial de San Pedro, donde los esperaban, con nervios e ilusión, cientos de menores. Ya en el interior del templo, realizaron la adoración al Niño Jesús y entregaron los cofres con oro, incienso y mirra.
El rey Melchor fue el encargado de dirigir unas palabras y prometió regalos para todos. "La única condición es haber sido buenos o al menos haberlo intentado". Asimismo, destacó la importancia "de ser atentos y solidarios con los de cerca y con los de lejos". El párroco, Fermín Riaño, relató a sus Majestades que los menores polesos han cumplido y recaudado más de 300 euros para los niños de Ucrania.
Por otro lado, los Reyes continúan con su agenda cargada de visitas y a las siete de la tarde volverán a dejarse ver en la Cabalgata con un séquito formado por 200 ayudantes. "Y aunque a nosotros nos toca trabajar para atender todas las peticiones que recibimos, vosotros tenéis que dormir", apuntó Melchor, quien añadió que "tenéis que compartir y disfrutar lo que recibáis con la familia, los amigos y con los que menos tienen".
