«Asturias escucha, el SAD está en la lucha». El grito resonó repetidamente el lunes desde la plaza del Ayuntamiento de Siero a toda la región en la voz de las cientos de trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio que se concentraron para exigir «salarios dignos y jornadas decentes que pasan, fundamentalmente, por tener un convenio de cuya negociación queremos formar parte». «Nada de las trabajadoras sin las trabajadoras», recalcaron.
El sector está en huelga indefinida desde el pasado día 16 y las manifestaciones se suceden en numerosos municipios con el respaldo de Comisiones Obreras y UGT, sindicatos convocantes del paro.
Contratos temporales, jornadas partidas que apenas les dejan tiempo para comer, salarios muy bajos, el pago de los desplazamientos y lesiones que no son reconocidas como enfermedad profesional son los principales problemas a los que se enfrentan las trabajadoras de un servicio que aseguran, «es esencial» y en el que el 98% son mujeres.
Pero en Siero, el conflicto se traslada también a la empresa Sacyr Social, adjudicataria del contrato desde hace dos años y que cuenta con varias denuncias de UGT. Así que varias trabajadoras aprovecharon la protesta para abordar al alcalde, Ángel García, y recordarle, entre otras cosas, que «hacemos más horas de las estipuladas, no tenemos conciliación, desconocemos qué vamos a hacer el día siguiente, por lo que no podemos hacer planes y la empresa está utilizando recursos de Siero para cubrir servicios en Gijón».
El regidor les trasladó lo que ya había apuntado en el último Pleno. El contrato finaliza en octubre y no se renovará, por lo que habrá una nueva licitación del servicio. Así las cosas, las trabajadoras piden participar en la elaboración de los pliegos aportando propuestas de obligado cumplimiento. «Nos dijo que se las enviáramos por correo, electrónico, pero le pediremos también una reunión», anunciaron.
