Unas vacaciones inolvidables en Noreña

Dos niñas saharauis pasan el verano en el concejo gracias al programa “Vacaciones en paz”
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photo_camera De izquierda a derecha, Belén Cueva, Chirifa, Hannan, la alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña e Ilemi Cuesta con su hija pequeña.

Belén Cueva es la coordinadora de la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, impulsora del programa “Vacaciones en paz”, que permite la acogida temporal de menores procedentes de Tindouf (Argelia) por parte de familias asturianas. Pero, además, también es familia de acogida desde hace ya más de 30 años. «Para mí el verano no empieza hasta que llegan los niños», indica. Y es que ya no concibe unas vacaciones sin ellos.

Chirifa y Hannan volverán a su casa en Tindouf el próximo 1 de septiembre, con las pilas cargadas y unos recuerdos que difícilmente podrán olvidar.

Los dos últimos años, convive con Chirifa Mohamed Abdalahi, de 9 años de edad. El año que viene será el último en Asturias para la niña. Y es que la edad de los saharauis que acuden a España con el programa se ha visto reducida. «La pandemia ha hecho mucho daño a nivel económico». Antes de la covid19, eran más de 300 los menores que viajaban desde Argelia, de entre 6 y 12 años, pero el número se ha visto enormemente reducido. «Ahora solo vienen niños de entre 8 y 10 años y este año, en concreto, solo han venido 97», explica Cuesta.  

Y es que a pesar de que las familias no tienen que pagar los gastos del viaje, que son subvencionados a través de la Agencia de Cooperación, el Principado de Asturias y el propio Ayuntamiento de Noreña, en este caso; «eso de que donde comen 4, comen 5 es mentira». A las personas que les acogen lo único que se les pide es que traten a los menores «como si fueran uno más de la familia, pero eso conlleva un gasto económico que no todo el mundo puede asumir ahora mismo». A parte de la manutención diaria, es inevitable comprarles ropa, llevarles al médico o, incluso al dentista. Además de los gastos adicionales que suele generar un niño. «No puedes llevarles de excursión o a la playa y negarles algo tan simple como puede ser un helado».

Hannan Emhamed Mulay tiene 8 años y es la segunda niña saharaui que pasa el verano en Noreña con la familia de Ilemi Cuesta, que es la primera vez que participa en el programa. «Al principio fue un poco difícil porque tuvimos que adaptarnos todos. Tanto ella, como nosotros». Cuesta tiene dos hijas de 20 y 10 años que asegura «que lo llevan muy bien y les encanta estar con Hannan».

Chirifa y Hannan volverán a su casa en Tindouf el próximo 1 de septiembre, con las pilas cargadas y unos recuerdos que difícilmente podrán olvidar. Mientras que desde aquí, en noviembre,  desde la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui comenzarán a trabajar de nuevo para que ellas y otros tantos menores, puedan volver a pasar unas “Vacaciones en Paz” el próximo verano.

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