La Asociación de vecinos de San Miguel de la Barreda está en pie de guerra. La supresión de los accesos al cementerio que se produjeron para construir los del Polígono de Bobes y la falta de previsión de que vuelva a existir una conexión ha llevado a convocar a los vecinos tres días de movilizaciones en la zona, que han comenzado hoy.
Cesar Solís, portavoz de la Asociación, fue el encargado de contar lo sucedido y hablar de las preocupaciones que tienen los vecinos «ya que las obras del Polígono de Bobes cortaron los dos accesos que teníamos al cementerio. Así que lo que le pedimos al Principado y al ayuntamiento es algo tan sencillo como que nos mantengan los accesos al cementerio».
Antes de las obras, los accesos al camposanto eran directos, pero «ahora hay que dar un rodeo de unos dos kilómetros largos. Quieren que vayamos hasta la rotonda de la AS-17 para que nos incorporemos a otra que hay dentro del polígono y eso de andar por la carretera, para la gente mayor, es un problema. Así que lo que pedimos es que hagan un acceso peatonal. Vamos a seguir luchando hasta que nos den una solución».
Tras varios escritos al ayuntamiento de Siero y reuniones con SOGEPSA las respuestas son escasas: «a última hora los de SOGEPSA nos dijeron que no era tema de ellos y se lavaron las manos. El cementerio esta allí antes que esta obra, así que hay que respetar los accesos. Para ir en coche no hay problema porque lo mismo nos da un poco más cerca que lejos, pero para ir andando ahora nos obliga a recorrer más de dos kilómetros. La ocasión de protestar es ahora porque, cuando se termine la obra, ya no habrá vuelta atrás».
