Es una Pascua más que esperada tras varios años de pandemia, especialmente por aquellas localidades en las que las celebraciones de estos días forman parte de su identidad o cuentan con el reconocimiento de haber sido declaradas de Interés Turístico Regional. Dos reclamos tanto para los vecinos como para aquellos que quieran acercarse a disfrutar de sus propuestas.
La Semana Santa en Asturias, de Oriente a Occidente
La playa de Santa Marina de Ribadesella volverá a ser el excepcional escenario de la única competición equina del Norte de España que se corre en un arenal. Durante las mañanas del Viernes Santo y Sábado Santo, esta playa urbana acogerá la 32 edición de una carrera que divide a sus participantes en dos jornadas: viernes 7 de abril para caballos pura raza árabe y mixtos; sábado 8 de abril para pura sangre inglés y cruzados.
Un año más y desde 1668, Villaviciosa vuelve a volcarse, desde el Domingo de Ramos hasta el de Pascua de Resurrección, en la conmemoración de su Semana Santa. Durante esos días, los más de 1.800 cofrades de la única cofradía de La Villa recorrerán en siete procesiones las calles más nobles. De entre ellas, dos son especialmente singulares: el Encuentro del Miércoles Santo, y el Sermón del Desenclavo del Viernes Santo.
Igual de popular aunque más bulliciosa que esta cita maliaya, la celebración de los Güevos Pintos de Pola de Siero congrega en clave festiva a cientos de asturianos en torno a las creaciones coloristas y divertidas de los vecinos. Sidra, folklore, carrozas, mercadillo y gastronomía confluyen en una celebración que se tendrá lugar el 11 de abril.
Con ese mismo espíritu festivo y en paralelo con el programa de procesiones de la ciudad, el Mercado Artesano y Ecológico de Gijón convertirá entre el 6 y el 9 de abril la Plaza Mayor de la localidad en una cita con la gastronomía y la artesanía. Una muestra viva del talento de la región convertido en artículos de lana, cuero, madera, azabache, pinturas de acuarela o cerámica.
La Semana Santa de Avilés transforma las calles de su casco histórico en escenario para los cerca de 2.000 cofrades que continúan con la tradición del concejo desde el siglo XVII. Un programa religioso que cede el testigo a las festividades laicas, que comienzan con la celebración de las fiestas del Bollo el Domingo de Pascua y terminan el Lunes de Pascua con la clásica Comida en la Calle que congrega a todo el que quiera participar en torno a cinco kilómetros de mesas. Dos días en los que, además, se celebra el clásico desfile de carrozas, carros y xarrés.
Y no podemos cerrar esta agenda sin poner el foco en el Vía Crucis Viviente de Villanueva de Oscos. Un festejo que alcanza la XX edición este jueves 6 de abril; y que, además de la representación popular de la Pasión según San Marcos, contará con música en directo del cuarteto de cuerda Galiclasic. De punta a punta de Asturias, en Infiesto, la capital de Piloña, el Viernes Santo se celebra también un cada año más concurrido Vía Crucis Viviente.
