Restaurante y apartamentos en la recta de Margolles-Cangas de Onís

La Posada de Granda luce nueva imagen

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photo_camera María Emilia Riquelme y Emi González, madre e hija en La Posada de Granda.

Emi García Riquelme lleva 25 años en la recta de Margolles (Cangas de Onís), primero con El Cano y después con la Posada de Granda, que desde hace unas semanas luce una renovada y fresca imagen.

La cocina de Emi es la que aprendió de su madre, María Emilia Riquelme, que aún se deja ver por la cocina del restaurante, controlando para que no quede nada al albur.

En la carta de La Posada de Granda no faltan los platos de cuchara de toda la vida, como la sopa de hígado o la fabada y el pote asturianu, ambos con el compangu casero.

Tanto a los que les gusta compartir, como los que prefieren pedir plato, van a encontrarse a gusto en La Posada de Granda. Entre las entradas es obligatorio pedir los chipirones encebollados, porque están de lujo. Muy ricas las croquetas y fabuloso también el salteado de boletus con gambas, tan rico como sencillo de hacer. Las ensaladas merecen también una mención: una es de anchoa y jamón de pato sobre gazpacho de tomate; otra de gulas, salmón ahumado y queso de cabra y una tercera de ventresca de bonito con pimientos asados.

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Pescados y carnes completan la oferta, sin olvidarnos de los postres. El pescado llega directo desde la rula y entre las carnes hay recetas invariables como el cabritín guisáu con patatas y el pitu de caleya, cuatro variedades de cachopo: el tradicional de jamón serrano y queso, que se puede acompañar de salsa Cabrales; el de cecina y queso de cabra y el de la casa, que lleva de jamón, queso, pimientos y boletus. Los carnívoros también pueden pedir una chuleta a la piedra.

Arroz con leche, fritos de leche con chocolate, tarta de galleta y chocolate, tarta de cuajada, tarta de queso y tarta de chocolate, todos elaborados en la cocina del Restaurante coronan la comida.

Menús del día y fin de semana

La Posada de Granda tiene un contundente menú del día por 12 euros y los fines de semana por 15 euros. Además la amplitud de las instalaciones (140 comensales) y el enorme aparcamiento permiten la celebración de comidas familiares, comidas de empresa, comuniones, bautizos y también admite grupos.

Tras la ultima reforma, en La Posada hay un rincón dedicado a un fan del establecimiento, el acuarelista piloñés Valentín del Fresno.  Allí están algunos de los trabajos del artista.

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Comedor para grupos y eventos.