GASTRONOMÍA

El Robledal, sidrería de nuevo cuño en la calle Bernabé Pendás de Cangas de Onís

Sonia Miyar y Álvaro González regentan la nueva sidrería El Robledal en Cangas de Onís.


«Pusimos una sidrería para escanciar la sidra, no para que lo hagan aparatos», apunta Álvaro González

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Justo, justo detrás del Ayuntamiento de Cangas de Onís, en la calle Bernabé Pendás, allí abría hace menos de dos meses la Sidería El Robledal, que regentan Álvaro González López y Sonia Miyar Echizarreta.
En El Robledal se escancia sidra Buznego, Foncueva y Vigón, y decimos bien, se escancia, porque ya son muchas las sidrerías  que se han “mecanizado o automatizado”. Álvaro, que es de los puristas lo tiene muy claro, «pusimos una sidrería para escanciar la sidra, no para que lo hagan aparatos».
Para acompañar la sidra, El Robledal, ofrece una carta de tapas y raciones a precios muy realistas. De los fogones se encarga Raquel Sánchez Martínez, que guisa al estilo de toda la vida y emplata para que las recetas entren por los ojos.

Montadito de berenjena con queso de cabra

Como mandan los cánones de una sidrería no faltan las tapas de boronchu, calamares, pollo al ajillo, carne guisada, croquetas, picadillo, hígado encebolláu...., ni tampoco los quesos, una amplia variedad de los que se elaboran en la Comarca.
Las raciones de El Robledal son de los más sugerente: montadito de berenjena con queso de cabra, la espectacular tosta de carrillera, el pulpo a la brasa, el cachopo de queso de cabra y cecina, la carne guisada sobre tortos de maíz, los chipirones encebollados, las almejas a la marinera, las setas a la crema, los revueltos, el picadillo con tortos, la merluza a la sidra, los tacos de solomillo, el entrecot..., y para rematar la faena unos postres que dejarán satisfechos hasta a los golosos profesionales: tarta de queso, arroz con leche...

Cordero guisado.

Tosta de carrillera.

El Robledal cuenta con una amplia terraza y abre desde las diez de la mañana en adelante.

Cachopo de cecina y queso de cabra.