Los bomberos denuncian falta de personal para intervenir en incendios industriales

Más de medio centenar de profesionales del SEPA se concentraron en El Berrón delante de la nave calcinada del Grupo Bollabor para reclamar más efectivos en las dotaciones mínimas y una reorganización de los turnos y categorías
photo_camera Los bomberos durante su protesta delante de la nave calcinada del Grupo Bollabor

Más de medio centenar de Bomberos de Asturias se concentraron esta mañana en El Berrón para reclamar una reorganización de sus turnos y categorías que les permita prestar un servicio seguro y eficaz, una protesta respaldada por toda la plantilla del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) «y por la mayor parte del Comité de Empresa», apuntaron.

Lo hicieron delante de la nave del Grupo Bollabor, calcinada hace quince días por un gran incendio industrial que, para los trabajadores, puso de manifiesto la necesidad de que el servicio de emergencias disponga de más personal en las dotaciones mínimas. «En la actualidad es de tres o cuatro personas, según el día, y es claramente insuficiente», explicó Nati Canto, bombera del parque de La Morgal desde hace 25 años y portavoz de los manifestantes. «Salimos a la calle como trabajadores para advertir sobre la precariedad laboral en el servicio y denunciar que no podemos trabajar con seguridad y eficacia», reivindicó.

En este sentido, detalló que el pasado día 18 había cuatro personas trabajando en La Morgal cuando se desató el fuego en la nave del Grupo Bollabor. De inmediato, se movilizaron tres bomberos con el vehículo de primera salida, dotado con 3.000 litros de agua, y el cuarto acudió con un vehículo nodriza. En quince minutos estaban trabajando en la zona. «En un gran incendio es imposible que cuatro personas puedan acometerlo y resolverlo con seguridad y eficacia; necesitas gente y agua suficientes y ese día quedaron dos camiones en el parque central de Asturias porque no había personal para traerlos», comentó Canto.

Posteriormente, se sumarían al dispositivo personal y vehículos de otros parques de Bomberos de Asturias, así como profesionales de Oviedo y Gijón, cuya gestión depende de los respectivos ayuntamientos. «Si hubiesen venido más medios desde el inicio, hubiesen podido controlarlo y el resultado podría haber sido distinto», aseguró. Sin embargo, la nave quedó completamente calcinada con pérdidas económicas que superan el millón y medio de euros.

Para apoyar sus afirmaciones, Canto tiró de datos de sucesos anteriores. «A Ovimoto, en Llanera, llegaron inicialmente cuatro bomberos; a Congelados Sariego, tres; a La Pilarica, en Noreña, dos; y a Bollabor, cuatro; en todos ellos las instalaciones quedaron arrasadas; sin embargo, hubo un incendio en Desguaces Oviedo, en Granda, que duró una hora y solo se quemó el falso techo; intervinieron desde el inicio diez bomberos, la diferencia es muy evidente», apuntó. Asimismo, añadió que «en un incendio como el de esta nave de Bollabor, un espacio diáfano sin paredes que lo contengan, si no eres capaz de acabar con él en los primeros quince o veinte minutos, coge tal carga térmica que, hasta que no empieza a decrecer, no eres capaz de apagarlo». 

Por otro lado, la portavoz de los trabajadores señaló que «por estadística, cada tres semanas se produce un gran incendio en Asturias» e insistió en que, si bien las actuales dotaciones mínimas pueden ser suficientes para fuegos de pequeñas dimensiones, este personal es claramente insuficiente en el caso de incendios industriales. «Nosotros manejamos mangueras por caudales, de veinte, de cuarenta y cinco y de setenta, para un incendio industrial hay que utilizar una manguera de cuarenta y cinco como mínimo, con un peso de treinta kilos por cada tramo, para manejarla se necesitan tres o cuatro personas», detalló.

Por todo ello, los bomberos defienden que las dotaciones mínimas, al menos de los parques cabecera como La Morgal, San Martín del Rey Aurelio, Mieres o Avilés, deben contar con ocho o nueve personas por turno y aseguran que la solución pasa por reorganizar el servicio. «Ahora mismo existe un galimatías de categorías laborales y de turnos que bloquean y frenan completamente el servicio», lamentaron. También advierten de que más del 25% de la plantilla es interina sin proceso de estabilización abierto y que de una plantilla de 400 trabajadores, 150 son auxiliares. «No hay voluntad de que puedan pasar a bomberos aunque lleven toda su vida laboral ejerciendo como tales», criticó Canto, quien añadió que «mientras no nos hagan caso, la alternativa es salir a la calle, movilizar a los empresarios y que se den cuenta de lo que está pasando».

En este sentido, Jorge Sanz, portavoz del Grupo Bollabor, mostró el apoyo de la empresa a los trabajadores y relató que el día del incendio «vimos que estaban desbordados y no podían con él, se quedaron sin agua». Por ello, añadió que «hay cosas en las que no se puede recortar y bomberos es una de ellas».

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