PARRES

Otra Carretera Nacional 634 es posible

Que una carretera y una vía ferroviaria vayan tan pegadas a una ladera tan inestable puede haber funcionado bien hasta ahora pero probablemente haya que buscar soluciones de futuro menos arriesgadas

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Desgraciadamente la carretera nacional 634 está de actualidad por el impresionante desprendimiento que ha cortado esta vía de comunicación, imprescindible para el interior del Oriente. No se sabe a ciencia cierta cuánto tiempo permanecerá interrumpida la circulación y mucho menos se conoce toda la verdad sobre la ladera que se ha venido abajo sin provocar víctimas mortales. Hasta ahora hemos tenido mucha suerte pero no sabemos lo que puede ocurrir en un futuro próximo. La caía de una roca entre Ozanes y Arobes dos días antes del gran argayo de la curva del Taragañu fue una advertencia y felizmente no hubo perjudicados.

Que una carretera y una vía ferroviaria vayan tan pegadas a una ladera tan inestable puede haber funcionado bien hasta ahora pero probablemente haya que buscar soluciones de futuro menos arriesgadas. Paso todos los días por la nacional 634 y durante los días de lluvia siempre miraba hacia arriba preguntándome si algún día el monte se vendría abajo, lo cual finalmente ha ocurrido, el día más adecuado a la hora más conveniente, justo cuando el tráfico era menor. Si hubiera habido fallecidos, la prensa ardería con críticas hacia el gobierno. 

Los ayuntamientos de los municipios por los que transcurre la N-634 deberían darse cuenta de que el siglo XXI exige mejoras en una carretera cuyas últimas obras de envergadura se hicieron a finales del siglo pasado, con las variantes de Nava, Infiesto y Arriondas, además de ligeras modificaciones de trazado. Desde hace unos cuantos años la inversión ha dotado a la costa de una moderna autovía, mientras que el interior se ha conformado con una buena carretera cuyo tráfico sigue siendo muy significativo.

No pretendo pedir que se ejecute una autovía desde Lieres hasta Arriondas porque los tráficos no lo justifican, pero sí que se tenga en consideración la posibilidad de prolongar la autovía desde Lieres hasta Infiesto con un trazado al norte del actual. Desde Infiesto hasta Soto de Dueñas se podría ejecutar una vía rápida que evitara el paso por los núcleos de Villamayor y Sevares. El tramo Soto de Dueñas-Ozanes es el que exigiría un nuevo trazado que se ocupara de enderezar las curvas actuales y alejar la carretera de la ladera para despejar los problemas de desprendimientos definitivamente. Obviamente habría que aplicar la misma solución para la vía del tren en el mismo recorrido.

Mi propuesta no solo está basada en la mejora de los tiempos de viaje para turismos y camiones sino que pretende opitimizar la seguridad, evitando el paso por poblaciones y giros a la izquierda. Actualmente las posibilidades de adelantamiento entre Arriondas y Lieres son mínimas y las limitaciones de velocidad reducen notablemente la comodidad del viaje.

Por supuesto que no me olvido del tramo Arriondas-Llovio, la puerta de entrada de los Picos  de Europa, el cual se merece alguna variante de trazado que permita aumentar velocidades y ganar en seguridad, evitando el paso por Margolles. 

Considero que los políticos de la zona deben involucrarse en un proyecto de futuro para los accesos del Oriente interior. Creo que los ciudadanos tienen que exigir a sus representantes la búsqueda de un futuro mejor para todos, residentes o visitantes. La N-634 precisa de reformas contundentes y si nadie lo exige, nada tendremos.

El lector puede considerarse muy afortunado por estar leyendo estas líneas y no ser víctima inocente de una infraestructura del siglo anterior. Ahora mismo podría estar bajo tierra sin merecerlo, solo por haber estado en el peor sitio posible en el peor momento imaginable. 

 

Francisco Miranda Azurmendi es autor del blog Turytrans sobre medios de trnasporte.