Ayer viernes, pasadas las cuatro y media de la tarde, aún se podía ver a grupos de amigos, familias..., turistas que visitan el Oriente de Asturias, esperando pacientemente una mesa para comer, en más de un restaurante de Cangas de Onís. La masiva afluencia de visitantes cogió por sorpresa a más de uno, que no auguraba un puente «con tantísima gente», como apuntaba a EL FIELATO un repartidor de pan, que no daba a basto a servir a los restaurantes de la zona.
La ocupación en este puente del Pilar supera el 90% en hoteles, campings y casas de aldea
El viernes por la mañana también había colas para sacar los billetes y coger los autobuses del Plan de Transporte Público a Los Lagos de Covadonga, a pesar del día gris y la amenaza del orbayu.
Piloña y Villaviciosa
A lo largo del puente los visitantes cuentan también con otros alicientes, además de las visitas habituales, como son la celebración en Villaviciosa del Festival de la Manzana, con un sinfín de actividades y también las Ferias y Fiestas de Santa Teresa, en Infiesto.
